El “fondo de armario” son esas prendas básicas que tienes que tener para poder vestirte en cada ocasión.
Es importante poderlas combinar al máximo entre ellas para poderlas utilizar en cualquier momento y de distinta forma, y no limitarlas a un solo uso o en una sola combinación de look.
Con esto tendremos la seguridad de tener todo lo que necesitamos para ir acorde a cada momento que se nos presente.
Primero analizaremos las prendas de nuestro armario y haremos una selección:
· Renovar: Aquellos básicos que estén en mal estado o pasados de moda, y que sigas necesitando.
· Conservar: Aquellas prendas que estén bien conservadas, que encajen con tu estilo, que te favorezcan y las que te traigan buenos recuerdos.
· Eliminar: Las prendas que no te gusten, que no te hagan sentir cómoda, las que no estén bien conservadas y las que no te favorezcan ni sean de tu estilo.
· No nos pueden faltar: Prendas y accesorios atemporales, que nos ayudarán a potenciar nuestros looks durante todo el año.
· Una prenda de exterior. Abrigo, trench… en color negro o camel.
· Dos chaquetas de diferente estilo y en colores neutros (negro, crudo, marino, camel o caqui).
· Una americana o del estilo que te quede bien de patrón en color negro o marino.
· Dos jerséis atemporales en colores neutros.
· Un vestido negro, que te salvará en cualquier ocasión jugando con accesorios y distintos zapatos.
· Unos jeans en color azul oscuro.
· Unos pantalones de vestir del estilo que más te favorezcan en color negro.
· Dos pantalones informales y cómodos en colores marino, camel, marrón o caqui.
· Dos faldas de distinto estilo, unas negras y otras diferentes.
· Cuatro camisetas del patrón que mejor te sienta en colores blanco, negro, marino, gris, camel o caqui.
· Tres tops que se adapten a tu estilo, hay distintos patrones y estilos. En colores básicos y uno de fantasía.
· Zapatos. Unos básicos planos, un par de sandalias (negro y camel/nude), unas botas o botines (en negro), y unas informales o deportivas.
· Bolsos. Uno grande para el día a día, uno informal para los fines de semana y uno más pequeño y elegante para las ocasiones especiales.
· Cinturones, uno negro y uno camel.
· Otros complementos como unas gafas de sol, un reloj, pendientes, pulseras…
Y recuerda:
Siempre dependerá de tu estilo, tu ritmo de vida, del tipo de trabajo que tengas y de las actividades sociales que hagas.
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